Lidia Vargas Hernández, ahora exdirectora de la Instancia de las Mujeres en el municipio de Villa de Pozos, confirmó que ha dejado el cargo pero de forma no voluntaria, sino resultado de un entorno de acoso laboral, violencia institucional y de amenazas por parte del concejal, Efraín Hernández, de Morena.
Denunció que durante sesiones privadas de Cabildo, varios concejales y concejalas promovieron su destitución con argumentos que calificó como "sin sustento", entre ellos, acusaciones de corrupción, uso indebido de recursos y señalamientos personales relacionados con una denuncia contra su expareja.
Dijo que al intentar exponer su situación a la presidenta concejal, Teresa Rivera Acevedo, no logró concretar una reunión para tratar el tema directamente.
Agregó que del interior del Concejo se le notificó que no se le renovaría el contrato, lo que la orilló a dejar el cargo en ese municipio.
"Se me mencionó que era por estos temas y que cuando yo arreglara mis temas personales, pues ya podía regresar, fue lo único que se me dijo", afirmó.