Organizadores de la consulta popular para enjuiciar a los expresidentes de la República pidieron que, a 10 días de que se realice este ejercicio democrático, no se olvide que este evento surgió por iniciativa de la sociedad civil y no de institutos políticos, aunque, a la vez, ha motivado a miles de personas a participar activamente en temas de relevancia pública.
Señalaron como positivo que la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Popular (Morena) se sume a la difusión de la consulta, pero advirtieron que no permitirán que el fin primordial del ejercicio se deje de lado y se use como medio de promoción de grupos o perfiles que buscan posiciones dentro del partido en el poder.
Subrayaron que “la consulta es de todas y de todos” y la definieron como “un ejercicio popular de participación real, de empoderamiento ciudadano que busca fortalecer la democracia y recomponer el tejido social de un pueblo herido por la violencia, la desigualdad social y el abuso del poder”.
Igualmente, destacaron que la consulta “camina” gracias al apoyo de las y los ciudadanos, a pesar de las trabas que en su opinión ha impuesto el Instituto Nacional Electoral (INE), como la falta de difusión; la disminución en el número de casillas; las trabas para la inscripción en línea de quienes desean ser observadores, y el nulo presupuesto operativo.
Finalmente, advirtieron que el ejercicio “no se va a detener el 1 de agosto”, sino que continuará hacia la conformación de una Comisión por la Verdad y la Justicia para las Víctimas que deberá trabajar para resarcir los daños ocasionados por el presidencialismo de varios sexenios a miles de hombres y mujeres en este país.