Luego de la bronca, lamentos y pretextos

Autoridades repudian violencia, pero señalan que el operativo funcionó; directiva los desmiente

Al día siguiente de la violenta trifulca entre las aficiones del Atlético de San Luis y de Querétaro en el estadio Alfonso Lastras Ramírez, las autoridades estatales y municipales, esgrimieron justificaciones y pretextos sobre sus acciones para tratar de contener el pleito. Y aunque algunas señalaron que el operativo de seguridad había funcionado, el presidente del equipo, Luis Alberto Marrero, admitió que pese a la planeación previa, la violencia rebasó a todos.  

El gobernador Juan Manuel Carreras López lamentó y reprobó el enfrentamiento y señaló que  se tomarán las acciones correspondientes para garantizar que no se vuelvan a repetir.

Por su parte, el alcalde Xavier Nava reaccionó con un mensaje en su red social de Twitter, en el que también reprobó y lamentó la violencia en el estadio capitalino. Sobre las acciones que emprenderá su administración, se limitó a señalar que está “investigando y evaluando lo sucedido”.

Pero para el titular de la Policía Municipal, Edgar Jiménez Arcadia, los 200 elementos de la corporación  que aseguró participaron en la emergencia, trabajaron de forma adecuada y descartó que se hayan registrado fallas en el operativo de seguridad.

“Se contuvo en todo momento y se trabajó en todo momento, ningún elemento se volteó o se quitó, todos estuvieron participando”, manifestó.

El jefe policiaco municipal aseguró que “estuvimos en todo momento atendiendo lo que se tenía que atender”. 

Durante una dura comparecencia en el Congreso, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno estatal, Jaime Pineda Arteaga, dijo que los agentes policiacos  “nos dedicamos más a (proteger a) las familias que a detener personas” y sugirió que ayudaría mucho a evitar  la violencia que en el futuro, se prohíba la entrada a las porras visitantes  

Del lado de la directiva del equipo, su presidente, Luis Alberto Marrero, también lamentó la violencia registrada en la cancha, aunque señaló que no renunciaría al cargo.

En su intervención, indicó que el club y las autoridades potosinas tomaron medidas preventivas antes del encuentro, pero admitió que el operativo de seguridad quedó rebasado.