No hay que politizar el tema de seguridad, lo que urge es una mayor participación de la sociedad civil y de los ciudadanos para apoyar, y no sólo personas a quienes les gana el micrófono para hablar de seguridad y únicamente piden renuncia de funcionarios sin ofrecer a cambio propuestas para que mejore la seguridad, aseguró el exsecretario técnico del Consejo Estatal de Seguridad Pública Miguel Naya Guerrero.
Dijo que por ejemplo, un señor dirigente del Partido Acción Nacional, pidió hace unos días que cambien al gabinete de seguridad y si bien se vuelve algo muy escandaloso, el funcionario partidista no se pone a pensar que también el gabinete de seguridad puede pedir que cambien a los dirigentes del PAN, puesto que si entonces sólo se trata de usar el micrófono para pedir cambios, que sea la cosa pareja.
Recordó que hay otro diputado de nombre José Antonio Zapata Meraz quien pide replantear la seguridad y entonces, ello es un indicador de que hay voces más sensatas.
“Así, entonces va desde los audaces que piden que cambien a todos los jefes policiacos como si esa fuera la solución a otros más medidos que van proponiendo”.
Recordó que cuando él fue servidor público en materia de seguridad, los apoyaron los partidos políticos, las cámaras empresariales, incluso los profesores y todos tenían un programa de seguridad y apoyaban a la autoridad en lo que a ellos concierne, e incluso el clero tenía un programa de apoyo a la seguridad y ahora no se ve nada, sino que quieren que un gobernador y un grupo de macanas solucionen un problema tan grave como el que ya está en todo el país.
Dijo que la inseguridad no es sólo un factor importante en San Luis Potosí, sino que está invadida en todo el país por diferentes factores, ya sea sociales, económicos o cualesquiera otros que sean intervinientes.
Comentó que el caso de la inseguridad viralizada en todo el país se volvió el “tema de temas”, puesto que hablar de seguridad es algo que todo mundo aborda.
Aseguró que sin embargo, hay personas muy atrevidas que se ponen a opinar nada más porque están ostentando el poder de una silla o de un puesto, pero todo mundo opina, cosa que no le conviene a la sociedad.