María Fernanda Torres Escalante, madre de un alumno del Jardín de Niños La Estrella ubicado en la esquina de las calles Melchor Ocampo y Mariano Jiménez de la capital potosina, denunció ante el Sistema Educativo Estatal Regular (SEER) presuntos actos de maltrato psicológico por parte de una docente hacia su hijo y otros compañeros de clase del tercer grado de preescolar.
De acuerdo con la carta dirigida al director general del SEER, profesor Martín Rodríguez Ramírez, y a la directora de Servicios Educativos, Ana María Martínez García, la madre relató que desde el 10 de septiembre su hijo comenzó a mostrar miedo y rechazo a asistir a clases, refiriendo que sería molestado por algunos compañeros. Con el paso de los días, el niño también mencionó sentirse presionado y regañado por su maestra, identificada como Sarid Vital.
Torres Escalante señaló que notificó de inmediato a la directora del plantel, maestra Patricia Benítez Pérez, quien aseguró que revisaría la situación. Sin embargo, el problema persistió y el menor comenzó a presentar signos de ansiedad, como erupciones en la piel. El 19 de septiembre se realizó una reunión con la maestra, en la que la madre expuso el cambio de comportamiento de su hijo y la docente reconoció que otros padres habían manifestado inconformidades por gritos y regaños en el aula.
Posteriormente, se llevó a cabo otro encuentro con la directora, la maestra y personal de apoyo, donde también participó otra madre de familia. Ambas coincidieron en que sus hijos manifestaban temor y tristeza al asistir al jardín. En dicha reunión, la docente sugirió que el menor podría tener "problemas de aprendizaje" y recomendó llevarlo con un especialista, lo que causó molestia a su madre, quien consideró que se trataba de una justificación ante el estado emocional de los niños.
El 1 de octubre se realizó una nueva reunión con la presencia de la supervisora de zona, donde las y los padres propusieron cambiar temporalmente de docente para observar el comportamiento de las y los menores, pero la solicitud fue rechazada. Según el testimonio de Torres Escalante, la maestra incluso sugirió cambiar al niño de escuela.
"A parte que ahora de excusa querían decir que el problema no era el kinder sino el entorno de los niños. Estoy muy preocupada por la situación, es muy alarmante que siendo niños que iban muy contentos y felices a su escuela todo cambie así. Hay más niños que refieren que la maestra les grita, los regaña; algo que me alarmó fue que una mamá le preguntó a su hijo "¿hijo qué pasa en el salón por qué lloran tus amiguitos?" Y el niño respondió "no puedo decirte mami" rato después de insistir le dijo que porque regañaban a los que se portan mal y que extrañaban a mamá", comparte la madre de familia en el oficio presentado.
Como parte de la documentación, la madre presentó una constancia emitida por el médico psiquiatra Edgardo Iniestra Villa, quien certificó que el alumno de cuatro años de edad, "se encuentra mentalmente sano" y recomendó que su desarrollo se dé "en condiciones favorecedoras de límites, consideraciones, enseñanza y ejemplo en el ambiente escolar".
Finalmente, María Fernanda Torres solicitó formalmente al SEER que se tomen cartas en el asunto y se realice el cambio de docente en el grupo, al considerar alarmante el deterioro emocional que varios niños han presentado desde el inicio del ciclo escolar.