SAN LUIS POTOSÍ, SLP, junio 11 (EL UNIVERSAL).- A cuatro días de la tragedia del antro Rich en San Luis Potosí, dónde Manuel Infante de 21 años y Rodrigo Espinosa de 17 murieron, y otros 8 resultaron lesionados, familiares y amigos de las víctimas se reunieron en el lugar de los hechos, en la Plaza Alttus, para crear un memorial en su honor.
En punto de las 7 de la tarde comenzaron a llegar las y los dolientes, quienes, con ropa blanca, flores, veladoras y un profundo dolor en sus semblantes, llegaron para honrar la memoria y exigir justicia por las víctimas de este hecho.
Al principio, reinaba el silencio. No había palabras que pudiesen aliviar el dolor de la tragedia. Poco a poco, en las escalinatas de la entrada, comenzaron a colocar los ramos y las veladoras, las cuales se apagaban por el frío viento de esta tarde de primavera. Media hora más tarde, el silencio se interrumpió por el rezo de las y los asistentes.
Concentrados alrededor del memorial, las voces sonaban al unísono y los abrazos y las lágrimas silenciosas no faltaban. "Descansen en paz, que así sea", se oyó al finalizar los rezos.
Finalmente, Ramón Infante, padre de Manuel Alejandro, una de las víctimas mortales de este trágico suceso ofreció unas palabras hacia las y los asistentes y medios de comunicación, compartió que su hijo Manuel de 21 años estaba en el lugar porque fue invitado a celebrar un cumpleaños, y condenó que por las omisiones de las autoridades que permitieron que el lugar operara en esas condiciones irregulares, así como se permitiera el sobrecupo, hoy su hijo ya no está.
"¡Vuela alto Manuel!", gritó entre aplausos, con un nudo en la garganta, mirando al cielo.