Un ambiente de fiesta se vivió durante la noche del 15 de septiembre con la asistencia de miles de potosinas y potosinos, quienes acudieron a una majestuosa y repleta Plaza de Armas para acompañar al gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, en la celebración de la “Ceremonia del CCXIII Aniversario del Grito de Independencia de México”.
Previo al acto cívico, familias enteras, quienes portaron la vestimenta tradicional mexicana alusiva a los festejos patrios, disfrutaron de los antojitos mexicanos en la verbena popular que organizaron las diferentes dependencias estatales, así como de la música y de la iluminación escénica sobre la fachada principal de Palacio de Gobierno que propiciaron un ambiente de sana convivencia.
A las 23:00 horas, el mandatario estatal salió al balcón principal de Palacio de Gobierno, acompañado por su esposa, la presidenta honoraria del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Ruth González Silva y de sus hijos.
Así como de miembros del gabinete estatal e invitados especiales, para llevar a cabo la ceremonia del Grito de Independencia realizando las arengas correspondientes, evocando a los héroes que dieron a nuestro país, justicia, patria y libertad como el cura Miguel Hidalgo, José María Morelos, Josefa Ortiz de Domínguez y vitoreando al Estado de San Luis Potosí.
Al grito de ¡Viva México!, las y los miles de asistentes se sumaron a la voz del gobernador Ricardo Gallardo, mientras ondeaba la bandera tricolor y resonaban posteriormente las 11 campanadas, complementando el programa al entonar con vigor y al unísono, el Himno Nacional Mexicano, que hizo vibrar a la emblemática plaza.
Llegó luego el espectáculo de fuegos pirotécnicos que ensalzaron la ceremonia del Grito de Independencia para posteriormente dar paso a la presentación de la agrupación originaria de Corpus Christi, Texas, Kumbia Kings, en la plaza de Armas, quienes con su talento y versatilidad, hicieron bailar y cantar sus éxitos a las y los potosinos que se hicieron presentes para disfrutar de una noche completa y familiar.