Miles y miles y miles de potosinos desafiaron la pandemia. Este domingo abarrotaron los centros comerciales y el tianguis dominical de Las Vías.
Por igual abundaron familias enteras en los pasillos del tianguis dominical, que desde abuelos hasta niños apretados en las bancas alargadas de los puestos de tacos, y otros negocios de comida, sin ninguna inspección sanitaria ni de regulación de ninguna autoridad.
A lo largo de la mañana y parte de la tarde, con miles de vehículos, los visitantes al tianguis por igual abarrotaron las calles de los alrededores con estacionamientos en batería en las áreas de banquetas y con frecuentes obstrucciones a las cocheras de las viviendas particulares.
La pandemia pasó a segundo término de importancia. La cosa era comprar en vísperas de la Navidad.
Alrededor de los centros comerciales, el tráfico vehicular dejó evidencia de la muy alta movilidad de clientela, visitantes o gente que va de paseo. Estacionamientos saturados, flujo constante de compradores, carros de autoservicio agotados, filas muy largas en las cajas registradoras y actividad constante de las compras en físico, clientela de todo el día en pequeños negocios de comida rápida y empleados extra muy ocupados, formaron parte del domingo previo a la Navidad.
Las calles de los alrededores abundaron vehículos en doble fila, constantes interrupciones del tránsito fluido por vehículos detenidos o circulando a baja velocidad, automovilistas que, procedentes de bocacalles, se cruzaban en el tráfico de las avenidas, cajones de estacionamiento apartados con cubetas por trabajadores de la limpieza de vehículos y camiones estacionados mientras los empleados descargaban mercancías.