Habitantes del barrio de San Miguelito denunciaron en redes sociales el rompimiento de adoquines mediante maquinaria con taladro hidráulico, práctica que contraviene los criterios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y los acuerdos previos a los que se había llegado con el gobierno del estado.
Los vecinos difundieron imágenes y videos del operador de un taladro hidráulico que perfora y arrastra adoquines en la calle de Pedro Vallejo, a un costado de la iglesia de San Miguelito, tramo que se cerró y se empezó a intervenir el 10 de abril.
En entrevista, dijeron que en el proceso se están dañando muchas piezas, pues el taladro, además de perforar, es usado para “barrer” las piezas de cantera y muchos adoquines terminen rotos o cuarteados.
Señalaron que cuando las obras iniciaron en este tradicional sector, en agosto del año pasado, ellos se ampararon y solicitaron, entre otras cosas, que el adoquín se retirara de manera manual conforme a los criterios del INAH.
De ese entonces a la fecha, es decir, hace ya ocho meses, las empresas contratadas por el Gobierno del Estado iniciaron trabajos en diferentes frentes. De hecho, en los meses de diciembre, enero y febrero, las obras fueron suspendidas completamente, lo que los habitantes consideraron como “parte de una represalia” de autoridades estatales.
Externaron su preocupación de que sigan abriendo más frentes, como el de la calle de Pedro Vallejo, sin que se termine ninguno, pues parece que cada calle está a cargo de una constructora diferente y por ende, no hay una coordinación general. Lamentaron también que no se conozca el proyecto de obra, si es que lo hay, y que no exista una fecha de conclusión de los trabajos.