El proyecto hidráulico "Monterrey VI" con el que Nuevo León pretende llevar agua de la Huasteca a su capital puede desencadenar una catástrofe ambiental en varios estados, advirtieron investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y del Colsan.
En una conferencia de prensa, los investigadores del Grupo Universitario del Agua Antonio Cardona Benavides y Fernando Díaz Barriga, así como los integrantes del Observatorio Socio Ambiental El Colegio de San Luis, Luis Enrique Granados Muñoz y Francisco Peña, solicitaron a las autoridades ser partícipes en la revisión y, sobre todo, en la elaboración de un nuevo estudio de impacto ambiental.
Los académicos señalaron que el proyecto para llevar agua a Monterrey, desde el río Pánuco, se basa en una manifestación de impacto ambiental de hace una década y debe ser revisado a la luz de las nuevas condiciones climáticas y ambientales que afectan a la Huasteca. Si se ejecutara como fue estructurado, traería consecuencias irreversibles no sólo en esa región, sino en diversos estados de México.
"Monterrey VI" proyecta extraer del río hasta 15 mil litros de agua por segundo, mediante un acueducto de 300 kilómetros. Los expertos advirtieron que el cambio climático ha alterado drásticamente las condiciones hidrológicas de la región.
Además, no se ha tomado en cuenta la opinión de los pueblos indígenas, los más vulnerables ante las sequías cada vez más severas. Argumentan que la asignación de agua para Nuevo León se encuentra legalmente vencida.
Díaz Barriga, investigador de la Facultad de Medicina, señaló que "la mayor parte del dinero que paga Monterrey VI no es del gobierno federal o de Nuevo León, es de la iniciativa privada, no hay manera de defenderlo". Afirmó que de ejecutarse, éste tendría implicaciones negativas no sólo para Tamazunchale o Ciudad Valles, sino para los estados de Querétaro, Hidalgo, Veracruz y Tamaulipas.