Nieves con sabor a frutos del desierto

Garambullos, tunas, órganos, xoconostles y sábila, las opciones

Con ingenio y uso de recursos naturales, una familia de Villa de Zaragoza mantiene viva desde hace más de cien años, una pequeña empresa fabricante de nieves saborizadas con frutos del desierto, que mantienen la receta de los tatarabuelos de la actual responsable del negocio.

Desde “La Calera”, Villa de Zaragoza, Marina González Flores y su familia preparan alimentos con frutos del desierto.

De acuerdo a la señora Marina, la buena costumbre de hacer de la comida de la región una industria de alimentos preparados, surgió de sus tatarabuelos, es decir, desde hace más de cien años.

Asegura que por ahora ya se encuentran en la quinta generación, y todos han aprendido a hacer nieves, y poco a poco han diversificado los productos, conservando el sabor que por décadas ha caracterizado a los productos alimenticios de la región.

Así, por ejemplo, para las nieves incorpora ingredientes naturales de garambullos, tunas verdes, xoconostles, sábila, sangre de grado y órganos.

La sábila es utilizada para la fabricación de mermeladas, la tuna tanto para la nieve como para el queso de tuna y para hacer mermeladas, y los garambullos también para la preparación de mermeladas. Además, la tuna es utilizada para la elaboración de melcocha, muy útil para untar panes.