En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, una imagen capturada por el fotoperiodista Omar Hernández se puede apreciar una cruda realidad. En la fotografía se observa a una niña en situación de calle, desempeñando labores en un crucero mientras mendiga algunas monedas, evidenciando una realidad que aún persiste en muchas partes del mundo.
La menor, cuya identidad se mantiene en el anonimato por razones de protección, se encuentra lejos de las aulas escolares y cerca de la pobreza extrema. Su rostro refleja la dureza de su situación, donde la necesidad la ha obligado a trabajar en condiciones precarias y peligrosas para su desarrollo físico, emocional y educativo.