El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Alejandro Espinosa Abaroa, lamentó que se autorice un nuevo incremento al impuesto sobre bebidas alcohólicas y dijo que si bien dicho gravamen lo pagará el cliente final, esto afectará los ingresos y supervivencia de los negocios de alimentos y bebidas.
En entrevista, el dirigente de los restauranteros, lamentó que algunas diputadas o diputados consideren que el aumento "no será un problema" para los restauranteros porque éstos lo trasladarán a sus comensales, pues explicó que "lo que se está provocando, es que cada vez menos personas piensen en hacer consumos en restaurantes", porque dichos negocios se han vuelto caros debido a los impuestos, el aumento en el precio de los insumos, los sueldos, prestaciones como el Seguro Social, etcétera.
Citó que, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, en el país, el sector restaurantero ha decrecido 10 por ciento y en San Luis Potosí han cerrado más de 100 restaurantes en lo que va de 2024.
También mencionó que, en el tema de bebidas alcohólicas, existe un impuesto federal que va del 47 hasta casi un 87 por ciento en el caso de ciertos destilados, por lo que el estado estará cobrando un impuesto sobre otro impuesto, generando una doble tributación.
Alejandro Espinosa concluyó con la afirmación de que con la actual carga tributaria, los restauranteros potosinos no se han logrado recuperar de la crisis económica que hace ya casi cuatro años provocó la pandemia de Covid – 19.