El proveedor responsable de la prestación de servicios, mantiene sin reparar el registro de sus instalaciones subterráneas ubicadas en la intersección de las calles Madero e Ildefonso Díaz de León, justo frente al edificio del Arzobispado.
Se trata del agujero rompepiés que se ubica en la esquina noroeste del cruce de ambas vialidades casi en el corazón mismo del Centro Histórico.
El registro forma parte del equipamiento subterráneo creado en el proceso de reingeniería de la calle, durante su intervención a pisos y banquetas sistema de alumbrado y reingeniería urbana, obra realizada en el año 2007.
Poco a poco las piezas de concreto o acero se han venido deteriorando sin ser arregladas.
Metros adelante, hace algunos años, un camión de gran tonelaje piso las puertas de acceso a un pozo de visita de transformador de electricidad en la banqueta sur de la Calle Madero. Como ese incidente, han sucedido varios en el tramo comprendido entre Reforma e Ignacio Aldama.
Sin embargo, el registro ubicado frente al arzobispado, se encuentra sin atención desde hace un tiempo, aunque en el sitio y piezas colocadas que desde el principio y durante el proceso de construcción fueron de mala calidad.
Una de esas piezas es precisamente la rejilla metálica colocada en ese pozo de visita.
Por igual han fallado diversas piezas de cantera tanto en Madero como en Agustín de Iturbide, por fallas en la calidad de los materiales desde el proceso constructivo de 2007. Algunas se deterioran porque los vehículos se suben a las banquetas (que carecen de bolardos) y otras porque no soportan el peso de los camiones, aunque también por fallas de origen de aquella época.