El Cabildo de la Capital aprobó por unanimidad formalizar y reconocer a El Saucito como barrio de la ciudad de San Luis Potosí, con lo que la administración del alcalde Enrique Galindo consolidó “una lucha histórica de los vecinos, que se propusieron defender sus tradiciones y el espacio donde viven. Es un acto de justicia social”.
En esta histórica sesión ordinaria de Cabildo, llevada a cabo en la plazoleta de El Saucito, el presidente municipal de la Capital señaló que esta zona merece la protección que le otorga convertirse en barrio tradicional de la ciudad
“Por sus tradiciones, sus calles, su gastronomía y, sobre todo, su gente. Sus vecinas y vecinos lo han hecho uno de los barrios más activos de la ciudad, es el símbolo del norte de la Capital y tienen en el Señor de Burgos uno de los santos más adorados de toda América Latina”, dijo Enrique Galindo.
El alcalde anunció la creación de un fideicomiso especial, con recursos públicos municipales y de la iniciativa privada, para el mantenimiento, preservación y conservación de las tradiciones y cultura de los ocho barrios de la Capital.
Además, indicó que con la designación de El Saucito como barrio de San Luis Potosí “nos estamos sumando a un esfuerzo ciudadano de lucha por la identidad”.
El jefe del gobierno de la Capital explicó que esto se había aprobado por el Cabildo en febrero de 1997, pero no había sido formalizado: “Llegó el día de materializar un acuerdo administrativo que tardó 27 años”.
Además, agradeció que con las y los vecinos del Saucito, el gobierno de la capital tuvo la fuerza para estrechar la comunicación: “Pudimos recomponer el camino, esta es la mejor demostración de reconciliación, de amistad. Hoy refrendamos que esta zona debe ser un barrio”.
El Alcalde instruyó a la Dirección de Cultura y a la cronista municipal, Isabel Monroy, que generen un libro acerca de la lucha social que ha llevado a la designación de El Saucito como barrio de la ciudad.
La cronista municipal Isabel Monroy explicó que en la década de 1820 se inició esta festividad, cuando se realizó la imagen de El Señor de Burgos del Saucito, creada por un carpintero que encontró un sauz, cuyo tronco y ramas formaban una cruz.