En San Luis Potosí se ve una ciudad pujante y que tira al glamour de las grandes ciudades industriales, se siente en un sitio donde hay trabajo, y verdaderamente en una zona muy valiosa para la patria, aseguró Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo titular de Texcoco.
El sacerdote de origen potosino, quien vino a la Catedral Metropolitana, dijo que San Luis Potosí será un polo de desarrollo estratégico para el país, “los potosinos estamos obligados a cuidar el corazón, la vida y la educación, porque con un pueblo educado, crecerá más el progreso que ya se vislumbra” dijo.
Consideró que, para entender el San Luis Potosí de ahora, los habitantes de esta tierra debemos revisar la historia y en particular la obra de Huachichilotzin, el profeta que ofreció el proyecto espiritual para la gran Tenochtitlan, ciudad que luego se convertiría en lo que es la Capital del país.
De Huachichilotzin dijo que de alguna manera es responsable de las generaciones que dieron pie a la fundación de la ciudad de San Luis Potosí en conjunto con tlaxcaltecas, cuando propiciaron el nacimiento del centro poblacional los jefes militares y religiosos Miguel Caldera, Juan de Oñate y Fray Diego de la Magdalena.
Juan Manuel Mancilla, ejerce el sacerdocio desde 1974, cuando fue ordenado en San Luis Potosí y habiendo recibido la ordenación episcopal el 24 de junio de 2001 por el ya entonces arzobispo emérito Arturo Antonio Szymanski Ramírez, ejerció el cargo de obispo auxiliar hasta el año 2005, en que fue enviado como obispo de la diócesis de Ciudad Obregón, Sonora, hasta que el 18 de junio del año 2009, regresó como obispo titular a la Diócesis de Texcoco, cargo que ejerce hasta ahora.