Constructores del nuevo brazo del distribuidor vial “Benito Juárez” cerraron una sección de bifurcación y provocaron un caos que obliga a los automovilistas a avanzar en dos horas y 20 minutos, desde el distribuidor Acceso Norte hasta las salidas a Guadalajara y México.
Sin dispositivos viales, ni vías alternas ni asistencia de policías de ninguna corporación, ni de la Fuerza Metropolitana Estatal, ni de la Capital potosina ni de Soledad, los constructores colocaron alineadores en el acceso al brazo que conecta el carril de norte a sur de la carretera a Matehuala, con la bifurcación superior del distribuidor hacia a la avenida Salvador Nava Martínez y el bulevar San Luis, con dirección a la Zona Industrial.
La espera de dos horas y 20 minutos es el equivalente a un viaje de la ciudad de San Luis Potosí a la capital de Querétaro.
Con la salvedad del anillo central, en ningún punto de la zona de caos se percibe la presencia de oficiales de la Policía Vial de la capital, de Tránsito Municipal de Soledad de Graciano Sánchez o de la Fuerza Estatal Metropolitana, y nadie informó de vías alternas. Únicamente hay constructores obstruyendo el tráfico por medio de alineadores de plástico colocados en el acceso al brazo de distribución hacia la avenida Salvador Nava Martínez y la carretera 57 San Luis-Querétaro.
La fila de casi 2 kilómetros y varios puentes vehiculares del Bulevar San Luis provoca hartazgo de automovilistas, búsqueda de salidas en sentido contrario por las agujas de desincorporación hacia vialidades laterales.
En el recorrido de PULSO, en el minuto uno (las 14 horas), la fila de automovilistas desde la carretera a Matehuala alcanzaba el puente vehicular ubicado sobre el crucero de la Avenida del Valle de la Unidad Habitacional Pavón, en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez. Transcurrida una hora con 20 minutos, los automóviles apenas llegaban al crucero del puente vehicular Valentín Amador y a las 2 horas con 20, al anillo central del distribuidor.