Los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Movimiento Ciudadano expresaron el rechazo a la repartición de los libros de texto gratuito de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en San Luis Potosí.
Los partidos de oposición afirman que se debe de respetar la suspensión definitiva que consiguió la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), por lo que la SEP y la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) deben parar la distribución de los libros en las escuelas de educación básica.
El PAN expresó que legisladores de su bancada en el Legislativo están buscando las vías legales para frenar la distribución de los libros de texto, asimismo, apoyarán a los padres de familia que deseen presentar acciones legales, "para proteger a sus hijos de estas cartillas de propaganda que buscan que las escuelas sean templos de adoración de Andrés Manuel López Obrador".
Agregó que hasta el momento ninguna autoridad ha podido desmentir ninguno de los señalamientos precisos que se han realizado sobre los errores, la elaboración, la edición "y los contenidos falsos e ideologizados en los libros de texto, por lo que se debe frenar su distribución".
En este último punto coincidió Sara Rocha Medina, dirigente local del PRI, quien calificó estos libros como un peligro para los menores, así como un hecho "inédito e inexplicable", ya que no se consultó a los padres de familia para la autorización del contenido, así como expertos y especialistas en las distintas materias.
Finalmente, el senador Marco Gama Basarte, dirigente local de MC, aseguró que de acuerdo a especialistas y académicos estos libros de texto están plagados de errores y que su propósito es adoctrinar, no educar.
"Esto nunca se había visto, por ejemplo, Julieta Fierro, astrónoma, investigadora y profesora de la UNAM, ha denunciado que en el libro 'Nuestros Saberes' de quinto año, la infografía del sistema solar está plagada de errores y el tamaño de los planetas no corresponde ", detalló.
Finalmente, Gama Basarte señaló que la discusión sobre la educación de los menores va mucho más allá de los libros de texto y no debe ser territorio para disputas políticas e ideológicas.