Trabajadores del Poder Judicial Federal enfrentaron un segundo día de paro con la presión de jueces para evitar que continúen con la suspensión de actividades derivada de la oposición a los términos de la reforma judicial que elige a jueces y magistrados bajo métodos políticos. Explicaron que no se retirarán y harán valer su derecho a la libre expresión.
Los trabajadores advierten que incluso ya hay pronunciamientos internacionales de organismos defensores de Derechos Humanos, que ya se percataron del estado de derecho que se quedará muy vulnerable, y afectará derechos humanos fundamentales.
El paro se da en el contexto de que también el Senado de la República pretende eliminar el control de convencionalidad en materia de Derechos Humanos, medida que afectará la defensa de los civiles.
Precisaron que la independencia judicial es necesaria, precisamente para hacer valer no solo el estado de derecho como estaba planteado desde la promulgación de la Constitución de 1917, sino también para acelerar la vigencia y operación de la defensa de los derechos humanos fundamentales.
Sin embargo, advierten que ya hay jueces que se sienten candidatos a la votación popular para volver a sentarse en la silla o incluso para obtener el cargo de magistrados o ministros y tratan de reventar el paro de los trabajadores operativos, con el fin de impedir que se opongan a la reforma judicial que elige a los servidores públicos bajo métodos políticos.