"La Emperatriz 2816" partió hoy de la capital potosina y dejó para niños, jóvenes y adultos una vivencia especial, pues los mayores recordaron cuando las locomotoras de vapor eran parte de la vida cotidiana de Ferrocarriles Nacionales de México.
A los niños y a la gente de 40 a 55 años, les recordó el tren de vapor debajo de los árboles de Navidad, y la máquina 1180 que por años permaneció como museo en el camellón central de la avenida Manuel José Othón frente a la Alameda Juan Sarabia.
Ésta, la de Canadian Pacific, lleva semana y media recorriendo el norte del continente, desde Canadá, todo el territorio estadounidense, y las vías de la Ciudad de México a Laredo.
El ruido de las barras de acero que mueven las ruedas de la locomotora, el pitido que a la fecha solo conocen en las películas, pasaban cerca de su casa, con los 17 vagones de pasajeros, de carga y panorámicos de 1930 se escucharon por última vez en la capital potosina cuando el tren salió de los patios de los talleres.
Pasó brevemente por las orillas de la Casa de la Caridad "Arzobispo Luis Morales Reyes" o Casa del Migrante, avanzó por debajo del puente Miguel Valladares, Manuel José Othón y Universidad, donde ya aguardaban decenas de curiosos, para presenciar la fusión de historia y tecnología.
El centro de la exhibición fue la locomotora inglesa de 1930, que ya recorrió miles de kilómetros por territorios canadiense, estadounidense y mexicano, para presumir el legado de la empresa Canadian Pacific.
Los potosinos que esperaron el tren en las vías abiertas y fuera de la estación, llegaron algunos desde las 5 de la mañana y esperaron a las orillas del paso ferroviario, en espera del tren, y ya con la luz solar encima, escucharon el pitido antiguo que de inmediato llamó la atención de los niños.
Se escuchaban comentarios de adultos que vieron pasajeros en los vagones. El recorrido que llamó la atención de cientos de potosinos atravesó colonias tales como El Paseo, Del Llano, Dalias, Valle de Dalias, Progreso, El Aguaje y Los Arbolitos, y despertó la emoción de los vecinos que por primera vez vieron un espectáculo ausente desde hace décadas.
La llamada "Emperatriz" viaja a la Ciudad de México donde también se exhibirá el próximo 7 de junio.