En las últimas semanas, la actividad en la casa del migrante ha sido moderada, los visitantes se mantienen en un número estable, aunque aseguran faltan recursos para poder subsistir dentro de las instalaciones.
En la Casa de la Caridad, se reciben a cientos de personas que cruzan por el estado hacia Estados Unidos, aunque la mayoría de ellos son centroamericanos, también llegan migrantes de otros países, así como nacionales que buscan refugio por lo que aseguraron siempre harán falta víveres para que las personas que se refugian ahí tengan una instancia digna.
Anteriormente, la casa del migrante sufrió un sobrecupo en sus instalaciones y muchas personas estuvieron varadas en el estado, ya que las condiciones no les favorecían en el trayecto hacia el norte, pues en varios puntos de la región eran despojados de sus pertenencias, y se denunció el reclutamiento forzado por parte de grupos criminales.