Avanza enero y se disparan los precios de los productos de la canasta básica. Alimentos perecederos encarecen y los oferentes advierten que los proveedores mayoristas también están recibiendo de los productores precios mucho más altos.
El precio del jitomate en su variedad Saladet no baja de 50 pesos por kilogramo. La cebolla, que por igual se produce en lugares cálidos que fríos, alcanza un precio al menudeo de 50 pesos. El tomatillo también experimenta un aumento muy brusco de precio, a 50 pesos por kilo.
El mango se “cotiza” a 60 pesos por kilo, y eso que apenas viene de la temporada de la fruta, y la posibilidad de que baje de precio si es que así lo consideran los oferentes.
La jícama es lo único que está barato: 20 pesos el kilo. El melón vale 30 y hay una variedad de melón Valencia que también cuesta 30 pesos por kilo. La piña cuesta 30 pesos por kilo. El coco, a 40 pesos. Las fresas alcanzan un precio de cien pesos. El chile poblano se vende a 30 pesos y el aguacate a 50, la naranja a 20 pesos por kilo, sandía a 20, la uva cuesta cien pesos y la que se conoce como naranja Nave se vendía a un precio 50.