Y como se esperaba, los cementerios de la ciudad de San Luis Potosí permanecieron solos y cerrados a todo tipo de actividad en pleno Día de Muertos.
Ni las puertas abrieron e incluso en el caso de la Delegación de La Pila, fue necesario resolver un intento de personas que pretendían ingresar para visitar a sus parientes difuntos.
Todos los cementerios permanecieron cerrados y tal y como ha venido ocurriendo a lo largo del año de la pandemia, las actividades que permitan reunir gente han disminuido en forma drástica.
En el exterior del cementerio El Saucito sólo permanecían algunos floristas, tal y como ocurre a diario, pero extrañamente incluso con menores ventas. Reportaron más movimiento de mercancías en los días previos para la preparación de los altares.
Lo mismo ocurrió en el Panteón Municipal Españita, donde también sólo unos cuantos comerciantes permanecieron en el exterior, sin que vendieran mayor cosa.
Los cementerios privados tampoco prestaron servicios para permitir el acceso a visitantes que acuden a ver a sus difuntos.
Se trata de la primera vez en la historia de San Luis Potosí, que los cementerios se vaciaron justo en el día en el que se esperaba mayor concurrencia de visitantes por razones de la fecha conmemorativa.