Pintarrajean hasta en lo alto de edificios del Centro Histórico

Vándalos ya no respetan ni las plantas altas de los edificios y llenan de grafiti los muros sin importar la altura. Ahora le tocó el turno al inmueble donde se ubica la oficina matriz de recepción de datos de los peticionarios de la tarjeta conocida como Urban Pass de transporte urbano, apenas a cinco cuadras del Palacio de Gobierno.

El uso de aerosoles para fijar frases y pintar cualquier cosa es muy común en el Centro Histórico, y por lo general los infractores utilizan las horas de la noche para arremeter contra los muros, aprovechando la muy escasa vigilancia.

Solamente hace 10 años grupos de manifestantes usaron la luz del día para fijar pintas en edificios históricos y debido a esto jóvenes fueron detenidos.

Sin embargo, y a pesar del endurecimiento de las sanciones por causar daño a las fincas históricas, los grupos por lo general identificados como bandas juveniles llegan a los inmuebles y utilizan todo recurso que les sea posible para fijar sus pintas a manera de marcaje de frases o dibujos de identificación de grupo.

En el caso del edificio donde se alojan las oficinas centrales de Urban Pass, ubicado en la finca surponiente del cruce de las calles Abasolo y 5 de Mayo, vándalos se treparon a una marquesina que protege los accesos y ventanas de grandes vitrales para pintar con aerosol negro algunas frases de identificación de grupo.