Pocos respetan restricciones en plazas del centro

Ciudadanos retiran las bandas plásticas que deberían limitar su acceso

 Miles de potosinos no respetan el cierre y restricción de espacios públicos, quitan cintas, derriban tiras y se concentran por centenares en la Plaza del Carmen, por ejemplo, para convivir o pasear. 

Lo mismo sucede en la Plaza de Armas y en los espacios restringidos de la Plaza de los Fundadores. Derriban, ignoran restricciones y cruzan o permanecen en los espacios públicos.

En el caso del jardín de San Francisco, los visitantes no respetan la malla de plástico instalada a los alrededores de las principales jardineras y en los cruces peatonales y alrededor de las bancas. Las propias parejas retiran el plástico y se introducen para usar los espacios y el equipamiento.

En el caso de la Plaza de Armas lo único que ha funcionado hasta ahora es el barandal colocado en el costado noreste, para delimitar una amplia zona de paso y con ello evitar que se queden varadas personas que pudieran seguir transitando. Del lado del Palacio de Gobierno, las propias autoridades determinaron dejar las cosas en el estado en que se encuentra y permitir el paso universal de personas.

En la Plaza de los Fundadores es frecuente ver cruzar personas por el centro de la explanada, a pesar de que se encuentra cercada en su totalidad con malla color naranja.

El problema empeora con la distribución de espacios en la Plaza del Carmen. Es por sí sola la plaza juvenil del Centro Histórico. Diariamente acuden centenares de personas entre parejas y grupos de amigos con fines de esparcimiento, o en plan de pareja.

Sin embargo, abunda la gente en las bancas o concentrada en grupos, por ejemplo, para presenciar funciones de payasos que llegaron para realizar actividades de supervivencia por las noches.