Con asistencia muy escasa por la mañana y por la tarde, las iglesias potosinas recibieron a los feligreses que llegaron a la toma de ceniza, en el transcurso de la celebración del Miércoles de Ceniza.
Los asistentes recibieron la cruz en la frente, de laicos o sacerdotes, en un ambiente que por primera vez en años fue concurrente con la celebración del Día del Amor y la Amistad.
En las iglesias, el día que marcó el inicio de la Cuaresma comenzó con misas de los párrocos, precedidas por una procesión solemne.
En el caso particular de Catedral, la celebración se desarrolló de manera paralela a la venta del 14 de febrero en el lado sur.
Para el caso de la celebración de la Catedral, el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe llamó a los potosinos a entender el amor en su más amplio y estricto sentido, puesto que no se reduce nada más a las relaciones de pareja, si no a que todo se haga con amor.
Explicó que el amor también se expresa en la autovaloración y la evaluación constante de las capacidades para quererse a sí mismo y hacer todo lo necesario para ser mejor todos los días.
“Hay que buscar renovarnos en este día porque una amistad es para siempre”, aseguró el arzobispo luego de encabezar la misa del Miércoles de Ceniza, en la que incluyó las citas del amor y la amistad como parte esencial de la convivencia humana y de la consideración de los otros”.
Advirtió que el aprendizaje de la Cuaresma y también del día del amor y la amistad, es el hecho de que el amor no es aprovecharse del otro, sino de buscar el bien del otro.