Las oquedades de pozos de visita que protegían instalaciones de agua potable y electricidad en el Jardín Guerrero, o “Jardín de San Francisco” del Centro Histórico, se encuentran desprotegidas y abiertas, por lo que el peatón podría caer en cualquiera de ellas.
El primero, es un registro sin tapa de colector de aguas residuales, fabricado con materiales de fierro vaciado de aproximadamente medio metro por cada lado, y ubicado en la calle Universidad, en su cruce con el tramo de Jardín Guerrero.
El registro fue colocado en el sexenio de Marcelo los Santos Fraga, cuando fue reconstruida la calle Universidad, para eliminar de sus cajones de estacionamiento. Los registros se “acostumbran” al tráfico normal de automóviles pequeños, pero ahora, aparecen grandes camiones que circulan por los alrededores de la zona de obras.
Cerca, circulan camiones pesados cargados de arena y grava, y poco a poco vencieron los registros, porque en conjunto con el vehículo y la carga, alcanzan hasta 15 toneladas de peso.
Otro peligroso registro que está sin tapa es un pozo de visita de la Comisión Federal Electricidad dañado, que se ubica en el Jardín de San Francisco, en el costado de la calle Galeana. Tiene una tapa de concreto destruida y actualmente se encuentra sin tapa. Los cables se encuentran en su lugar.