En lo que va del 2024, elementos de la División Caminos de la Guardia Civil Estatal (GCE) han realizado dos persecuciones a vehículos de presuntos criminales, los cuales utilizaron ponchallantas para evitar ser detenidos por los oficiales y provocaron la muerte de un transeúnte.
Así lo informó Ernesto Trejo Pérez, titular de la División Caminos de la Guardia Civil Estatal (GCE), quien precisó que, en una de las intervenciones en la localidad de El Huizache en la Zona Altiplano, derivó en el fallecimiento de un civil que pasaba por el lugar.
Relató que el seguimiento procedió a una camioneta roja que ingresó a una brecha de El Huizache, punto por donde pasaba un padre de familia que fue atropellado y muerto por los presuntos integrantes de un grupo delictivo.
“Es un modo de operar de la delincuencia, el ponchallantas para poder evitar su alcance y detención. Sí, sí , sí de ha suscitado”, puntualizó.
En tanto, añadió que el otro caso correspondió a la persecución de un vehículo color negro y ventanas polarizadas en la delegación capitalina de La Pila, sin embargo, ya no se le dio alcance porque los artefactos se incrustaron en la llanta de la patrulla.
“Cabe hacer mención que nosotros hemos tenido mínimo dos persecuciones a vehículos que nos han arrojado ponchallantas a la Policía de Caminos”, concluyó.
De acuerdo con Código Penal del Estado, dentro de los Delitos contra la Seguridad Vial, se incluye el lanzamiento de artefactos en la vía pública para afectar el funcionamiento de los neumáticos de automóviles conocidos como ponchallantas.
La sanción es de dos a cinco años de prisión y multa de 200 a 500 días del valor de la unidad de medida y actualización (UMA) vigente, es decir, de 21 mil 714 a 54 mil 285 pesos, más la reparación del daño.