El fraccionamiento Villa Campestre, situado al norte de la capital potosina, servirá como laboratorio para que el Ayuntamiento implemente un modelo de seguridad pública que prevé la instalación de botones de emergencia, cámaras de vigilancia y sensores de movimiento para prevenir la actividad delictiva.
Así lo anunciaron autoridades municipales en el Domingo de Pilas realizado en este sector, que colinda con el bulevar del río Santiago en su límite sur y que es de donde surgen algunos problemas de inseguridad.
Verónica Ortiz Torres, representante vecinal, resaltó que debido a situaciones de inseguridad, las y los residentes se organizaron como comunidad hace nueve años y a la fecha se ha logrado bajar la incidencia delictiva a casi cero casos.
También se tiene el problema de los incendios que las personas en situación de calle provocan en los alrededores del fraccionamiento, así como la falta de mantenimiento de algunas áreas verdes y poda de árboles de gran tamaño.
Igualmente, pidieron mejoras en el alumbrado público y la atención al mantenimiento de la red hidráulica que ya tiene muchos años y registra fugas e incluso movimientos de tierra en algunos puntos del sector.