A pesar de quedar obligados a recoger pasaje hasta que se lleven al último de los usuarios, operadores de autobuses de transporte urbano pararon rutas entre las 7 y las 9 de la noche, y dejaron varados a cientos de usuarios en la ciudad.
Para las actividades a temprana hora, los operadores de las rutas 1, 3, 4, 8, 10, 15, , 21, 22, 53,
El lunes de 16 de septiembre, cientos de personas acudieron a compras o actividades laborales, puesto que incluso negocios del centro histórico aprovecharon para mantener abiertas sus tiendas, y los propietarios realizaron su labor con sus empleados que técnicamente viven al día con sus gastos.
Al salir de sus centros de trabajo, los empleados esperaron minutos y luego horas, y para las 9 de la noche cayeron en la cuenta de que los permisionarios pararon el servicio muy temprano y los dejaron a pie. Las personas de más riesgo fueron las jovencitas que esperaban su servicio en la parada del camión, por el riesgo que representa transitar a pie durante las noches.