A pesar de la temporada benévola, las ventas no han alcanzado su nivel en el Centro Histórico. Los comerciantes se quejan de la presencia de los vendedores de la vía pública que se instalaron en la Plaza de Armas con el consentimiento del alcalde Enrique Galindo Ceballos y del gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
La venta cayó 10 por ciento de enero a la fecha y con la llegada de la temporada decembrina, no hay alza como se esperaba. La diferencia de la temporada decembrina a lo que va diciembre de 2025 es una caída de 15 por ciento.
Aparte de los comerciantes de la vía pública que ya existen desde hace años en el Centro Histórico, los gobernantes de ambos palacios, todavía permiten que los vendedores de una organización civil se queden alegremente en venta sin que se haga algo por retirarlos.
Precisaron que en la vía pública, solo debe haber globeros tradicionales, vendedores de dulces tradicionales y confitería, pero en la Plaza de Armas, hay quienes venden gorditas preparadas en comales calientes que se cruzan en el camino de quienes acuden a ver los adornos navideños y podrían poner en peligro sobre todo a los niños.
Explicaron que aunque el Centro Histórico se ve feo, la imagen empeora con la presencia de los comerciantes de la vía pública porque los dejan trabajar libremente y nadie mueve un dedo para retirarlos del lugar. Agregaron que mejor gobiernos anteriores eran más autoridad para no permitirles ingresar a la plaza, pero ahora parece que les permiten hacer lo que sea porque antes que pensar en el comercio establecido, están haciendo sus proyecciones para las próximas elecciones y no quieren sobresaltos.