Puentes peatonales, calvario en silla de ruedas

Invitan a gobernador a que pruebe a subir uno como persona con discapacidad

Personas con discapacidad, de la asociación “Gilberto Rincón Gallardo”, realizaron este sábado un ejercicio de ascenso a uno de los puentes peatonales ubicados en la avenida Salvador Nava Martínez para demostrar que pendientes superiores a un seis por ciento de ascenso, resultan difíciles de manejar para ellas, cuando no imposibles, sin apoyo.

Catalina Torres, vocera del grupo, comentó que, de hecho, el puente ubicado cerca de la calle de Escandón tiene 15 por ciento de ascenso, lo que significa que por cada metro de recorrido, la pendiente de las rampas sube 15 centímetros.

Los puentes que propone el Gobierno del Estado para resolver problemas de movilidad alrededor de la alameda “Juan Sarabia” tendrán, al parecer, 10 por ciento de ascenso, es decir, cuatro puntos por encima del estándar de seis centímetros por cada metro de pendiente.

Mencionó que ni la asociación ni las personas con discapacidad están en contra de los proyectos que persigue Ricardo Gallardo Cardona para la alameda, pero señaló que hay opciones más funcionales y económicas para proteger a las personas, como crear carriles a nivel de piso y educar a las y los automovilistas para que los respeten.

Lamentó que, casi siempre, se busque resolver los problemas de movilidad privilegiando el paso de vehículos en lugar de beneficiar el paso de las personas en primer lugar.

De hecho, en el sitio de la prueba de ascenso al puente peatonal, cruzar la lateral fue difícil por la cantidad de automóviles que pasaban a gran velocidad, hasta que llegaron oficiales de Vialidad del Ayuntamiento de la capital a bordo de dos patrullas, a prestar apoyo. La coordinadora del grupo también hizo notar que las rampas de acceso a la zona del puente están sumamente dañadas por tantos años de falta de mantenimiento.

Cuatro personas en silla de ruedas intentaron subir los cuatro segmentos de rampa, sin éxito. Una de ellas, deportista, apenas pudo llegar a la mitad del primer tramo por sí solo. El prolongado segmento de bajada fue igual de complicado y cada persona necesitó del auxilio de al menos una persona para controlar la silla. Allí, se señaló que no existen rampas para que una persona con discapacidad pueda bajar la banqueta del puente y alcanzar el extremo sur de la lateral.

El regreso al punto de origen fue igual de complicado para todas las y los participantes.

Los resultados de este ejercicio, además de darse a conocer a los medios informativos, se entregarán al gobernador Gallardo Cardona, a quien, de paso, invitaron a realizar un ejercicio similar en silla de ruedas en cualquiera de los puentes peatonales de la ciudad capital.