La intervención de la policía estatal en las manifestaciones del viernes pasado, donde hubo daños en inmuebles públicos, fue distendida y sin prevención, lo cual provocó el aumento de violencia. Hubo detenciones arbitrarias de personas y activistas que no participaron en los desperfectos, valoró Rogelio Córdova Nava, director general de Educación y Ciudadanía (Educiac).
El dirigente de la organización de la defensa de los Derechos Humanos, consideró que las citadas activistas intentaron mediar entre el contingente y los elementos policiacos, sin embargo, fueron detenidas, incluso adolescentes y personas ajenas a la protesta también corrieron con la misma suerte.
El activista sintetizó que los gendarmes establecieron una especie de “selección arbitraria” de a quiénes detener en la plaza de Armas, pues al arribar al lugar ya no había fundamento como flagrancia u orden de arresto para detener a alguien.
Córdova Nava matizó que, si bien frente a ese tipo hechos, es complicado el accionar de la fuerza pública, los elementos policías no pueden perder la objetividad ni el protocolo de detención, independiente de las personas que cometieron un acto ilegal.
“Yo no me explico realmente cuál fue el motivo de dilatar tanto la respuesta de Seguridad Pública, e incluso de la ausencia de seguridad en el inmueble (…) entiendo el argumento de tratar de evitar la confrontación, pero en el transcurso de la llegada se va replegando la manifestación”, exteriorizó.
Advirtió que es importante atender la problemática de las detenciones arbitrarias por parte de las corporaciones policíacas, dado que las mismas pueden escalar a la violación de Derechos Humanos como desapariciones forzadas o asesinatos.
“Nosotros identificamos que hubo un actuar un poco inesperado. Regularmente cuando se tiene conocimiento de manifestaciones, se tiene una serie de medidas, cuidados y de seguridad que toma la propia autoridad”, comentó.