Los reactores que van a la refinería de Tula, Hidalgo, permanecieron en espera de nuevas adaptaciones al camino, en una terracería creada para el traslado, en un punto próximo al cruce del Libramiento Norte y el Libramiento Oriente.
El reactor DC 51001, modelo que se encuentra en traslado, mide 8.5 metros de diámetro por 80.5 metros de longitud, y servirá para la refinación de petróleo y la extracción de compuestos de diversos usos.
Por sus dimensiones, es imposible movilizarlo en tramos prolongados de carretera, es necesario crear brechas para evitar las vialidades libres o de cuota, y continuar el camino hasta Tula.
Las maniobras de apertura de caminos, retiro y reinstalación de puentes vehiculares y peatonales, es lo que provoca que avance con lentitud el traslado de los reactores.
La petroquímica usuaria tendrá la facilidad de generar casi cualquier producto. Un reactor sirve para la extracción de gasolina y otros combustibles derivados, como gas butano, compuestos para el asfalto, la fabricación de fertilizantes, materia prima para la creación de fungicidas y herbicidas, elaboración de plaguicidas, materiales para la fabricación de telas sintéticas, compuestos para desarrollar diferentes tipos de plástico y hasta para fabricar los detergentes.
La refinería forma parte del Sistema Nacional de Refinación, de cuya administración se hace cargo hasta ahora Petróleos Mexicanos.