Las oficinas de la Federación Universitaria Potosina en la rectoría y en varias facultades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí fueron tapizadas ayer de cartulinas en las que se expresaban quejas contra el desempeño de la presidenta del organismo estudiantil, Miroslava González Sánchez.
Los reclamos escritos estaban relacionados con las posturas de la representante universitaria en los conflictos que han generado los casos de abuso y acoso sexual dentro de la institución de educación superior.
En especial, apuntaban a la responsabilidad de representantes de la FUP en varias escuelas y facultades en casos de esta naturaleza y era constante la demanda de que también cuestionara la violencia de género al interior de la Federación.
También fueron desplegados letreros en los que se señalaba que "En la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la justicia debe prevalecer sobre la impunidad. ¡No más protección a los agresores sexuales!".