Las finanzas de San Luis Potosí revertirían el balance presupuestario negativo que ha generado la pandemia de COVID-19 entre 2022 y 2024, admitió la Secretaría de Finanzas, que además reconoció un crecimiento de los riesgos financieros a las arcas estatales por casi dos mil millones de pesos.
En el apartado tres de la exposición de motivos de la iniciativa del presupuesto de egresos para 2021, sobre los riesgos relevantes para las finanzas públicas, se definen éstos como “diversas situaciones estructurales que han dado lugar a presiones financieras”, es decir, a obligaciones de pago, déficits y restricción de recursos, “que no están al alcance de los recursos disponibles”.
La administración estatal contabilizó este año presiones financieras por siete mil 658 millones de pesos, debido a problemas financieros en los sectores de salud, educación y pensiones.
En el reporte de la cuenta pública de 2019, la Secretaría de Finanzas había reportado cinco mil 703.2 millones de pesos en ese mismo rubro.
Es decir, que en el año de la pandemia de COVID, los riesgos financieros de San Luis subieron mil 954.8 millones de pesos, un alza de 34.2%.
El riesgo financiero, señala el documento, se amplía en 2021 por la pandemia, por el impacto de la gratuidad de los servicios de salud, la reducción de ingresos en el sector educativo y la descapitalización de los fondos de pensiones.
La pandemia, por sí misma, ha generado un desbalance financiero por mil 394 millones de pesos, entre gastos extraordinarios de salud, recursos para proteger a sectores vulnerables e incentivos económicos.
Los pronósticos de la Secretaría de Salud federal, indica el documento, prevén que la pandemia continúe en 2021 y parte de 2022, “por lo que el resarcimiento del balance presupuestario negativo se realizaría entre los ejercicios 2022 al 2024”.