“El remedio es amargo pero necesario”, señaló el presidente local de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Juan Branca Gutiérrez, respecto a la restricción de celebraciones con motivo del Día de Muertos, por lo cual no se verá una recuperación económica como se esperaba.
Explicó que los negocios que dependen directamente de esta actividad como los dedicados a la venta de flores de ornato y otras que suelen utilizarse para el adorno de tumbas, tendrían pérdidas de hasta 80% en comparación del año pasado.
Recordó que la suspensión de este tipo de eventos como lo fue en meses anteriores con la Procesión del Silencio en la capital potosina, afecta de manera significativa al sector turismo y dentro de este mismo al ramo hotelero y al restaurantero.
Sin embargo, dijo que a pesar de que la reactivación económica y la derrama económica a corto plazo son importantes, también es necesario tomar conciencia y privilegiar la salud con la suspensión de estos actos para evitar la propagación del virus.