En las últimas dos semanas, con la elevación del calor, los vendedores de aguas frescas y raspados reportaron un aumento en sus ventas.
El ambiente caluroso favorece que las personas que ven algún puesto en la vía pública o un local se acerquen a consumir alguno de los productos que ofrecen para mitigar las altas temperaturas.
Hay para todos los gustos, con jarabes de distintos sabores, para preparar las raspas, “yukis”, desde el clásico tamarindo, fresa, piña, guayaba, limón, vainilla, arroz con leche, kiwi, cajeta y demás sabores que los comerciantes que se dedican a la elaboración de este producto van innovando.
Cristo Segura se traslada diariamente de la avenida Rivas Guillén al primer cuadro de Soledad y desde el mediodía se instala con su triciclo frente al Palacio Municipal o frente a la parroquia, ofreciendo sus raspados hasta cerca de las ocho de la noche.
La gente ya lo conoce a él y a su patrón, debido al buen sabor de sus raspados, así como aguas frescas y chicharrón que vende.
De acuerdo con el joven comerciante, de los días que mejores ventas tienen, son los lunes y fines de semana, el primero por el tianguis que se instala cada semana a unas cuadras de la plaza principal y desde el viernes por las familias que acude al jardín.
“Apenas y se siente más el sol y calor, sí aumenta el trabajo, es bueno para nosotros, porque en diciembre y enero baja mucho o dejamos de vender algunos días”, expresó.