La incidencia delictiva, la percepción de corrupción estatal, la tasa de homicidios, el robo de vehículos, los secuestros, las agresiones a periodistas y un alto porcentaje de entrega de agua en pipas le restan competitividad urbana a San Luis Potosí entre 66 ciudades del país consideradas en la evaluación del IMCO este año.
El estudio divide a las ciudades incluidas en cuatro categorías, según el número de habitantes de la localidad urbana de la que se trate: más de un millón; de 500 mil a un millón; de 250 mil a medio millón y de menos de 250 mil habitantes. San Luis Potosí fue considerada en la primera categoría (911 mil 908 habitantes, Censo 2020), con la inclusión de la conurbación de Soledad (332 mil 072).
Además, crea una escala de competitividad con niveles de Muy Alta, Alta, Media-Alta, Media-Baja, Baja y Muy Baja. De las 17 ciudades ubicadas en la categoría de más de un millón de habitantes, San Luis Potosí ocupa el lugar 11° en competitividad urbana, ubicación Media-Alta en la escala.
Monterrey ocupó el primer lugar nacional como la más competitiva en las ciudades de más de un millón de habitantes, por desempeño económico, mercado de trabajo e innovación. Le siguen, en orden descendente, Saltillo, Querétaro, Guadalajara y la CDMX con sus conurbaciones en el Valle de México.
La publicación del Instituto Mexicano de la Competitividad considera entre los subíndices a evaluar aspectos de seguridad, que es donde más rezagada aparece San Luis Potosí entre las 66 ciudades. Así, obtiene la posición 61en incidencia delictiva (fuero común), 55 en percepción de inseguridad, 57 en robo de autos, 47 en secuestros y tasa de homicidios (45).
En el subíndice de Sistema Político, destaca entre lo peor las agresiones a periodistas, con el lugar 44, y 42 en percepción de corrupción estatal, con un 86.2% de la población mayor de 18 años "que considera que las prácticas corruptas en el gobierno del estado son frecuentes".
Pese a que los subíndices en mercado de trabajo, innovación, sociedad e infraestructura son buenos, el crecimiento económico del estado destaca por insuficiente y el IMCO le da el lugar 60 de las 66 localidades urbanas evaluadas, por sus pobres resultados en 3 años (-2.3 promedio anual estatal). Tampoco le va bien en productividad (lugar 58) ni en porcentaje de hogares que dependen de pipas para el abasto de agua (lugar 53).
Entre los mejores puntajes obtenidos, destaca el de posgrados de calidad, con el lugar 2 por los 15.5 posgrados cualificados que ofrecen sus instituciones de educación superior por cada 100 mil habitantes.