San Luis Potosí disminuyó la calificación de supervisión penitenciaria en 2018 al obtener 6.52 puntos de 10 posibles, cifra inferior al 6.55 obtenido en 2017, revelaron datos del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2018.
De acuerdo con el estudio elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Luis Potosí conocido como “La Pila”, el semáforo catalogó en rojo los rubros de condiciones de gobernabilidad y aspectos que garantizan la integridad personal del interno; y amarillo en aspectos que garantizan una estancia digna, reinserción social del interno y atención a internos con requerimientos específicos. En suma, tuvo una calificación de 6.03 puntos.
En dicho centro carcelario, que es el de mayor capacidad, la CNDH detectó en el rubro de gobernabilidad: deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias; presencia de cobros (extorsión y sobornos); ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad. Condiciones de autogobierno/cogobierno; insuficiencia de personal de seguridad y custodia y presencia de actividades ilícitas.
En el Cereso de Tamazunchale, el organismo nacional puso en color rojo aspectos que garantizan la integridad personal del interno y reinserción social del interno; y amarillo en aspectos que garantizan una estancia digna, condiciones de gobernabilidad y atención a internos con requerimientos específicos. La evaluación fue de 6.35 puntos.
A su vez, en el Cereso de Rioverde la CNDH valoró en color rojo reinserción social del interno y atención a internos con requerimientos específicos; y en amarillo las condiciones de gobernabilidad, aspectos que garantizan la integridad personal del interno y aspectos que garantizan una estancia digna. La cifra final fue de 6.38 puntos.
Finalmente, en la cárcel estatal de Ciudad Valles la investigación determinó otorgar color amarillo en aspectos que garantizan la integridad personal del interno, condiciones de gobernabilidad, reinserción social del interno y atención a internos con requerimientos específicos; y verde en aspectos que garantizan una estancia digna. El diagnóstico fue de 7.31 puntos.
Es decir, de los cuatro penales estatales el complejo carcelario vallense fue el mejor evaluado.