En el que suele llamarse el día del presidente pasaron lista exgobernadores, una senadora y empresarios para acompañar el tercer informe del presidente municipal de la capital, Enrique Galindo Ceballos, que no se metió con nadie.
Guadalupe Torres aguantó vara, fue el enviado del gobernador que no dudó en hacer el vacío, según su justificante, porque andaba en compromisos con la presidenta electa, el designado se quedó sentado y clavado, y no sabía para dónde voltear.
A Sara Rocha Medina se le olvidó que su alcalde es priista, es más, ni siquiera mandó a un achichincle, al menos para un saludo de cortesía a los expresidentes priistas que sí acudieron.
Verónica Rodríguez llevó al comité del PAN y para más contraste con la priísta, sostiene su discurso de apoyo total a Galindo.
Hasta un diputado de Morena, coordinador parlamentario y presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado habló linduras del presidente.
Diputados de Morena aprovecharon el foro, extendieron la cortesía política y se tomaron la foto con el alcalde recién electo.
Fue evidente la escasa presencia de priistas que suelen ser los pocos inquilinos del edificio fantasmagórico de Luis Donaldo Colosio, con excepción de los que colaboran para el Ayuntamiento y que siguen todos los actos de Galindo.
El mensaje más importante fue que el servicio del agua es una responsabilidad del Ayuntamiento de San Luis Potosí, según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ahora pomposamente vilipendiada por diputados y senadores de la nueva Legislatura.
Una flaquita que pega duro, Fátima Herrera, fue la única persona que compartió el atril con Enrique Galindo, en un homenaje público por su presencia en los juegos olímpicos 2024.
Enrique Galindo aprovechó el foro para anunciar las becas “Fátima Herrera”, que gestionará con el Cabildo que entrará en funciones el 1 de octubre, serán para mujeres deportistas de alto rendimiento.