Conductores que transitan por la lateral de la carretera 57, a la altura de los ejes 108 y 110, cerca de la avenida Seminario, enfrentan complicaciones por un encharcamiento de aguas negras que ha provocado lentitud en el tránsito.
La acumulación de aguas residuales se mantiene de manera constante en gran parte de este tramo, afectando a vehículos particulares, motociclistas, transporte público e incluso transporte pesado.
El mal estado de la carpeta asfáltica, con baches y hoyos en varias secciones, aumenta el riesgo de accidentes y dificulta la circulación. Además, se percibe un fuerte olor proveniente de la fuga, sin que hasta el momento se observe intervención de las autoridades competentes.
Vecinos y automovilistas señalaron que no es la primera vez que este tramo presenta problemas de infraestructura y acumulación de líquidos, y advirtieron que existen otras zonas a lo largo de la carretera 57 con condiciones similares que requieren atención inmediata.
El panorama evidencia la urgencia de acciones por parte de las instancias responsables para garantizar la seguridad vial y prevenir posibles incidentes en este corredor de gran afluencia.