En una década, la edificación de vivienda en el estado se ha desplomado 53.3 por ciento, en un declive continuo que ha ubicado a 2023 como el peor año en esta rama de la construcción, de acuerdo a cifras del Registro Único de Vivienda (RUV).
De acuerdo al registro, una plataforma del Infonavit, el año pasado se construyeron mil 967 viviendas en el estado. Diez años antes, en 2013, la cifra era de cuatro mil 216 viviendas construidas en la entidad.
Es decir, en ese lapso se dejaron de edificar dos mil 249 inmuebles habitacionales, es decir, una reducción de 53.3 por ciento.
El mejor año para la construcción de viviendas en ese periodo fue 2015, cuando la producción llegó a cinco mil 38 inmuebles. A partir de ahí, salvo en 2021 y 2022, el indicador ha presentado una reducción continua hasta tocar fondo el año pasado, con el menor número de viviendas edificadas.
El golpe lo llevan las viviendas de menor precio, pues los tipos económico y popular 128, de costo inferior a los 350 mil pesos, desaparecieron del inventario de viviendas el año pasado, mientras que el tipo Popular 158, con costo hasta de hasta 430 mil pesos, de las cuales en 2013 integraba el 38.8 por ciento de la vivienda construida, hoy ya raramente se construye, pues aporta el 1.53 por ciento de las casas edificadas el año pasado.
La tendencia en diez años ha cimentado al sector de la vivienda tradicional, con un costo máximo de un millón 23 mil pesos, como el más rentable, pues mientras que en 2013 constituía el 27.82 por ciento del inventario, en 2023 se elevó al 64.87 por ciento, siendo el sector mayoritario de la industria.