Los fuertes vientos registrados el pasado lunes en la capital potosina generaron una carga extraordinaria para el departamento de Aseo Público del Ayuntamiento, el cual deberá usar a la mayoría de su personal para recoger residuos sólidos urbanos y materiales vegetales que fueron esparcidos a lo largo y ancho de la zona urbana.
Anteriormente, el trabajo de limpieza de esta ciudad de casi un millón de habitantes recaía en un equipo de no más de 50 personas que hacían la recolección de residuos de manera manual “a punta de escoba” y repartidas en tres turnos incluyendo el Centro Histórico y el tianguis de Las Vías, los domingos de cada semana.
Autoridades municipales reconocieron que los vientos de hace dos días dejaron la ciudad “en muy malas condiciones. Hay que empezar de cero, prácticamente, y la fuerza de trabajo es muy poca”.
El año pasado, se dijo, se habilitó una brigada de atención a la ciudad integrada por 35 personas adicionales a las que ya había, la cual trabaja en puntos, áreas y corredores específicos cada semana. Recientemente, una segunda brigada llegó de la mano de la empresa Red Ambiental, integrada por 50 personas extra. Es decir que ahora se cuenta con 85 personas adicionales para las labores de limpieza de la ciudad.
Aparte, la capital no tenía barredoras para la limpieza mecánica de sus calles y avenidas. Ahora se cuenta con al menos dos barredoras que limpian, en promedio, 50 kilómetros diarios de vialidades en todos los cuadrantes de la ciudad.