Derivado a la gran afluencia que se registró los primeros dos días en los distintos módulos que se habilitaron tanto en la capital como en Soledad, sin asignarse un orden por apellidos, este día la escuela primaria Pedro Montoya en la cabecera municipal de este municipio luce desolada.
Pese a que ayer y el primer día el de Soledad y los demás módulos estaban atiborrados, con filas kilométricas y una desorganización total por la gran respuesta de adolescentes de los 15 a 17 años que esperaban ser vacunados, este sábado sucedió lo contrario, sin filas y con muy poca asistencia de la gente al módulo en mención, los pocos que fueron llegando fueron ingresando rápidamente al interior de la primaria.
Hubo personas mayores de edad que preguntaban si podían recibir la dosis, pero personal de la Secretaría del Bienestar que les informaba que solo vacunaban a personas 15 a 17 años, no a rezagados.