San Luis Potosí inicia el año con 10 de sus 18 mantos acuíferos con déficit hídrico, de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Es decir, que en más de la mitad de las reservas subterráneas de agua en la entidad, el caudal concesionado es mayor que el agua renovable, de acuerdo al Plan Nacional Hídrico 2024, publicado el pasado 30 de diciembre en el Diario Oficial de la Federación.
De los 10 acuíferos de San Luis más afectados, el caso más grave es el de El Barril, que surte a Villa de Ramos y Santo Domingo, con déficit de 62 mil 046 hectómetros cúbicos (hm3) para 2021.
El segundo lugar está el acuífero que surte a la capital, en donde el resultado negativo es de 52 mil 200 hm3.
El de Arista, que surte a una de las zonas agrícolas más importantes del estado, tiene un déficit hídrico de 54 mil 200 hm3.
En el de Matehuala, la carencia es de 41 mil 038 hm3. Y en Salinas, el indicador es de 31 mil 811 hm3.
También tienen restricciones de disponibilidad los acuíferos de Vanegas-Catorce, Ahualulco, Cedral, Buenavista (que surte a Alaquines, Ciudad del Maíz, Cerritos y Guadalcázar), Jaral de Berrios, en Villa de Reyes, y Santa María del Río.
En contraste las fuentes subterráneas en la Huasteca presentan volúmenes disponibles de agua, principalmente el acuífero Huasteca Potosina, que almacena 83 mil 617 hectómetros, y el de Tamuín, que cuenta con 65 mil 845 hm3.
El Plan Nacional Hídrico cuatrianual también incluye a San Luis Potosí en los estados con niveles más bajos de población que carece del servicio de agua entubada, por lo que fue incluido en uno de los objetivos prioritarios de la Conagua.