En la misa de despedida del segundo arzobispo emérito de San Luis Potosí, Luis Morales Reyes y ante una Catedral repleta de feligreses y familiares, sacerdotes de Tacámbaro, entre ellos los de su primera ordenación sacerdotal, recordaron toda su trayectoria, desde que comenzó su vida sacerdotal y hasta su trabajo en la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM).
Al final de la misa, con una procesión que llevaba cruz alta, ciriales, el cuerpo del arzobispo emérito Luis Morales Reyes cargado por sacerdotes ordenados en su tiempo por él entre ellos, quien fuera sacristán mayor de la Catedral Efraín Moreno Aguirre, el arzobispo emérito Jesús Carlos Cabrero Romero y el arzobispo titular Jorge Alberto Cavazos Arizpe, el cuerpo fue trasladado a las criptas que se ubican justo debajo de imagen de dedicación de la Catedral, donde fue sepultado.
En las mismas criptas se encuentra el cuerpo de don Arturo Antonio Szymanski Ramírez y el último obispo que conservó ese cargo, Ezequiel Perea Sánchez.
El secretario canciller de la Arquidiócesis José Antonio Martínez Ortiz, leyó una carta de la Nunciatura Apostólica en la que el Papa Francisco envió las condolencias a la feligresía de San Luis Potosí, por el fallecimiento del arzobispo emérito.
En su mensaje, el Papa Francisco llamó a la feligresía a mantenerse unida y pidió a los potosinos fortalecer sus valores.
En el mensaje leído primero en italiano y posteriormente en español, el mensaje del Papa establece que se debe aprender de la simbología que representa la autoridad de un obispo y también agradecer la labor pastoral.
Se recordó que el papa Juan Pablo II nombró arzobispo de San Luis Potosí a don Luis Morales Reyes el 20 de enero de 1999 y precisamente el mes pasado cumplió 25 años de su asignación.
El arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe pidió a los potosinos recordar a don Luis por la obra que dejó en San Luis Potosí.
A la misa concelebrada con el arzobispo emérito Jesús Carlos Cabrero Romero, concurrieron sacerdotes de las diócesis de Tacámbaro, Torreón y San Luis Potosí.
Los concelebrantes recordaron a Luis Morales Reyes por su intensa labor de evangelización y por su aportación tanto a la formación de sacerdotes desde los seminarios, hasta la obra social y de infraestructura para el fortalecimiento de la Iglesia.
El primer sacerdote ordenado por don Luis Morales Reyes como obispo de la Diócesis de Tacámbaro, lo recordó como un hombre eternamente proactivo en la formación de sacerdotes, desde que fue nombrado coordinador del seminario en 1974, en el tiempo del arzobispo de Morelia, José Abraham Martínez.
Morales Reyes también fue recordado como el arzobispo que siendo presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano creó la Casa de la Conferencia Episcopal en las proximidades de la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
Los sacerdotes recordaron que una vez que tomó posesión en San Luis Potosí el 18 de marzo de 1999, el arzobispo solía bromear con los mariachis, que le cantaran una canción que no se sabían y que era “El corrido de Torreón”. Así, entre bromas, mantenía una relación cordial con todos.