Sí hay sismos en SLP, dice investigadora

A pesar de que para la mayoría de la población San Luis Potosí no es un estado “donde tiemble seguido”, estudios científicos revelan que entre los años 1976 y 2018 se registraron hasta 90 eventos sísmicos de intensidad baja a moderada, especialmente en la zona Media y en la Huasteca potosina.

El más intenso de estos sismos tuvo lugar en Xilitla en 1989 y alcanzó los 4.9 grados de acuerdo con los datos del artículo “¿Ocurren Sismos en San Luis Potosí?”, escrito por Chessil Dohvehnain y publicado en el sitio Ciencia Mx Noticias, Agencia Informativa Conacyt (https://www.cienciamx.com/index.php/ciencia/la-tierra/24337-ocurren-sismos-san-luis-potosi).

En el artículo, la doctora Valentina Castellanos Rodríguez, investigadora del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT) y colaboradora de la Coordinación Estatal de Protección Civil y de la Universidad Politécnica de San Luis Potosí, señala que en los últimos años se han hecho esfuerzos para crear una red de estaciones de monitoreo en el estado con la asesoría del Servicio Sismológico Nacional (SSN).

Dichas estaciones usan tecnología de banda ancha para detectar sismos en radios de más de mil kilómetros. Gracias a estos puntos de monitoreo, ha sido posible detectar en este año 2020 cuatro eventos en la zona Media, incluyendo el más reciente, registrado el pasado 7 de octubre en el municipio de Santa Catarina, con una intensidad de 4.1 grados.

La investigadora reflexiona que los potosinos “no están preparados para un evento que, aunque no sea de una magnitud muy grande, por el tipo de litología o condiciones del suelo, sí podría desencadenar un evento de riesgo. Yo no te voy a decir ‘en San Luis nunca va a haber un sismo de magnitud 7.8, porque en realidad no sabemos, ya que los procesos de la tierra son dinámicos, siempre están cambiando y hasta ahora los sismos no se pueden predecir’”.

“Por la historia que hay, no tenemos conocimiento de que haya ocurrido un sismo de magnitud siete, pero sí tenemos conocimiento de que al menos hubo uno o dos de magnitud cinco o 5.3”, concluyó la investigadora.