La aprobación del Sistema Estatal de Cuidados en San Luis Potosí, fue recibida con satisfacción por el colectivo Cuidadoras Potosinas, aunque advirtieron, que el principal reto será que el nuevo marco legal no se quede solo en el papel.
Mariana Hernández Noriega, representante del colectivo, señaló que el reconocimiento constitucional representa un cambio al dejar atrás el asistencialismo y avanzar hacia el reconocimiento de las personas cuidadoras como población vulnerable con derechos.
Hernández Noriega explicó que el proceso apenas inicia y que durante al menos un año se trabajará en reglamentos y ajustes para hacer operable el sistema. Para ello, el colectivo buscará conformar un consejo con funciones de vigilancia y consulta, en coordinación con legisladores de Morena, Movimiento Ciudadano y Partido Verde.
Uno de los puntos centrales será el presupuesto. La representante recordó que para el Sistema Municipal de Cuidados de la capital se aprobaron tres millones de pesos, por lo que a nivel estatal el recurso debería ser, como mínimo, cercano a los 10 millones. Añadió que el sistema deberá incluir ajustes laborales para evitar despidos y garantizar el derecho al trabajo y a la seguridad social de las personas cuidadoras.
En cuanto a los tiempos, señaló que la ley establece un plazo de 180 días a partir de su publicación para avanzar en la implementación, aunque la consolidación del sistema podría tomar hasta dos años. Mientras tanto, el colectivo buscará que se mantengan y amplíen programas existentes, como los apoyos a madres solteras y personas adultas mayores, además de incorporar a hijas cuidadoras y hombres cuidadores.
Actualmente, Cuidadoras Potosinas agrupa a 820 mujeres y 25 hombres, con presencia en todo el estado, especialmente en la región Huasteca con alrededor de 280 personas.
Hernández Noriega aclaró que el Sistema Estatal de Cuidados no será exclusivo para integrantes del colectivo, sino una política pública para cualquier persona que radique en San Luis Potosí y tenga a su cargo el cuidado de una persona en situación de vulnerabilidad.