SLP tiene ciclovías desintegradas; no atienden fines académicos y laborales: Especialista

San Luis Potosí va tarde en el intento de alcanzar una movilidad sustentable, porque no hay un sistema integrado de transporte, existen ciclovías desintegradas y sin orientación para fines académicos y laborales, que son las dos principales actividades de movilización de la población, advierte Benjamín Alva Fuentes, profesor-investigador de la Facultad del Hábitat de la  UASLP.

Frente al entorno de las tecnologías de la información, puntualiza la importancia de integrarlas a las mismas con un objetivo complementario. El transporte público y la bicicleta son dos medios de traslado acompañados, es decir, uno debe complementar al otro, sentencia.

Por ejemplo, plantea que, mediante una aplicación se pueda rentar la bici y después de un recorrido arribar a un punto de transferencia, y de ahí, transitar en camión urbano o metrobús con la misma plataforma y tarifa.

“Consideremos que el hecho de ir reconvirtiendo nuestras formas de movilidad no es de un período corto. No me quiero referir exclusivamente a la bicicleta, porque a mí me parece que la bicicleta debe ser un elemento que se integre con el transporte público, justamente para que los dos hagan las función de la sustentabilidad de una ciudad”.

Como complemento integral, precisa que se requiere la adaptación de rutas peatonales que se dividen en varias escalas: menor a los 3 km o dentro del barrio, donde puede fomentarse la integración de espacios para caminar.

Un segundo nivel tiene una cobertura de entre los 3 a los 5 kilómetros, que tiene el objetivo de integrar los barrios, donde es funcional el medio no motorizado, “pero es un complementario, no es una competencia del transporte público”, aclara.

Más allá de los 5 y hasta los 10 o 15 kilómetros, se configura la escala metropolitana, en la cual el sistema de transporte masivo tipo metrobús o BRT (Bus Rapid Transit, por sus siglas en inglés) resulta muy funcional para el desplazamiento los habitantes.

“San Luis enfrenta una paradoja porque justamente somos la ciudad del automóvil. El automóvil es el que nos hizo crecer; como ciudad fue lo que detonó la dinámica urbana desde que se instaló GM y se apostó por toda la industria del clúster automotriz, pero es justamente el automóvil el que ha hecho que nuestros tiempos de desplazamiento pasen de 15 minutos en 2010 a 55 minutos en 2020”, argumenta. 

Aparte, ciclistas urbanos destacaron la importancia de promover el medio de transporte ecológico en la vida cotidiana, muchas veces caótica, de la Zona Metropolitana.

Melisa González, una de las miles de ciclistas que cotidianamente circula por las calles capitalinas, pero a diferencia de los demás, realiza, aunque ella no lo considera así, activismo por redes sociales, enfatiza que se requiere de una metrópoli equitativa para toda la ciudadanía.

Acompañada por su bici plegable, recuerda que hace tiempo tomó un curso, que entre proyectos, contemplaba la creación de una fan page en Facebook, donde se publicaría contenido de diferentes temáticas.

Con el paso de los días cumplió con el ejercicio al publicar videos musicales y variedad de información, pero un lunes decidió hacer mención de la bicicleta generando varios “Me gusta” en sus posts, por lo cual decidió dejarla hasta la actualidad.

Explica que no es una página de quejas, ni de denuncia ciudadana, sino de hechos y situaciones de la cotidianidad en la capital, que, con el paso de los meses ha generado que el tema se ponga sobre la mesa.

Afirma que, así como existe prepotencia de algunos automovilistas hacia los ciclistas, hay conductores amables y dispuestos a ceder el paso o ir cuidándolos en vías difíciles de transitar.

Advierte de la agresividad incrementada antes y durante la pandemia de la Covid-19, sobre todo, en las conductoras. “Esa dinámica está afectando un poco la convivencia en la ciudad. Estuve haciendo un registro de incidentes y agresiones en la vía pública; y fue cuando realmente empecé a ver  que me están agrediendo más mujeres”.

La joven es consciente de que la ciudad fue creada bajo una configuración urbana determinada, la cual es imposible de actualizar, adaptar y mejorar, sin embargo, lanzar exhortos en Facebook para respetar al ciclista, reducir el uso de su coche, procurar caminar y pedalear, son acciones cívicas que abonan a mejorar el tejido social.